Las aulas de clase se llevan al mundo real, brindando a los niños no solo los elementos básicos para su aprendizaje, sino también lo que necesitan para el futuro: cooperación, crítica, pensamiento independiente, autocontrol.

El aprendizaje está basado en proyectos que conectan las diferentes materias, con el fin de que los niños se conviertan en productores de la información, así el papel del docente es brindar la solidez para continuar por ese camino del saber, facilitando el desarrollo de las habilidades como herramienta para su vida laboral.

El trabajo se lleva a la práctica, los estudiantes participan activamente de todas las actividades, convirtiéndose en protagonistas activos de sus procesos.

En todo este proceso de aprendizaje hay una motivación clara hacia el amor por la lectura, aprendiendo que leer es divertido, por lo tanto se hace una conexión entre el amor a la lectura y el mundo de la información que se abre a partir de la misma. No es una educación tradicional, es una educación atractiva que parte del ser y llega al ser, formándose con las herramientas que necesitan para la vida.