Antes que nada, quiero comunicar en estas palabras mi sentir de padre:

Estoy muy emocionado por verlos a ustedes ahora en el lugar que se encuentran, con toga y birrete. Voy a comenzar por decirles que han avanzado un gran tramo en esta primera etapa del camino, en la que descubrieron una inmensa cantidad de cosas, que no tenían idea que existían. Ustedes han crecido jugando, palpando con sus manos, saboreando con sus bocas, con sus ojos atentos, han observado, y con sus oídos han escuchado este universo que se muestra ante ustedes. 

Comenzaron a conocer las letras: las vocales y las consonantes. Entonces aprendieron a leer y escribir. Descubrieron el uno, el dos y hasta el diez, y ya saben sumar y restar números simples y fraccionarios. Ustedes han descubierto que en su mente se producen grandes ideas, y han llegado a comunicarlas, con bastante claridad.  Hemos visto cómo, esforzándose, han controlado el temor que produce el saber que se pueden equivocar y, al superar la vergüenza que eso produce, nuevamente cobran ánimo y comparten lo que han aprendido. 

Ustedes, niños, han reunido herramientas que, con gran destreza y valentía, nos muestran que las dominan día a día. Este es un enorme logro alcanzado. Por eso hoy, en nombre de los padres del Gimnasio Santamaría de la Sabana los queremos felicitar por haber llegado hasta aquí, con los brazos en alto. Hoy muchachos, los aplaudimos y también los animamos, porque inician una nueva etapa en este camino, en el que harán uso de todas esas herramientas y donde hallarán muchísimas otras, que también aprenderán a utilizar. 

"Sigan creciendo, sigan atentos para ver cómo pueden participar del juego en este nuevo momento de aprender.  Corran, salten, disfruten lo que hacen."

Hay quienes piensan que es hora de despedirse de una etapa en su vida en la que el juego fue la herramienta más útil para aprender, pero no es así. El juego, sin importar la edad, es el medio más eficaz para ejercitarse, para experimentar, para asimilar, para formarse. Sigan creciendo, sigan atentos para ver cómo pueden participar del juego en este nuevo momento de aprender.  Corran, salten, disfruten lo que hacen. Caminen con los ojos bien abiertos, y con los oídos muy atentos. Todos sus sentidos despiertos, porque es así como entrarán en contacto con lo que no conocen y, entonces, lo aprehenderán.

En este camino encontraran obstáculos, pendientes altas y algunos valles. Caminen sin temor. Si por alguna causa tropiezan y caen, no olviden observar detenidamente y buscar lo que los hizo fallar.  Y antes de señalar culpables, mírense a ustedes y consideren dónde estuvo el error, para que más adelante, si algún otro obstáculo se asoma, ustedes lo sepan afrontar.  Cuando estén de pie nuevamente, sacúdanse el polvo, revísense y curen las heridas, acomódense bien los zapatos, y no dejen de avanzar, de sorprenderse, de preguntar, de descubrir, de analizar y de debatir.

Todavía hay mucho por conocer. Ustedes niños, que se están volviendo jóvenes, disfruten lo que son, porque no hay afán. Cada día es un nuevo despertar a cosas maravillosas. Algunas sencillas de asimilar otras difíciles de entender, pero con esfuerzo y persistencia avanzaran en este camino, en esta nueva etapa que están por iniciar. Muchos retos hallarán en este camino, algunas cuestas que producirán desaliento y frustración, pero no están solos. Junto a ustedes estamos sus padres y maestros, todos haciendo fuerza, entusiasmados y emocionados por vivir las experiencias a su lado.

No dejen de recibir el consejo de los que ya hemos recorrido esta senda. Las personas que aquí estamos los amamos y, con algo de experiencia, estamos dispuestos a responder sus inquietudes, con el único interés de trasmitir a ustedes las bendiciones de lo que, mucho o poco, hemos aprendido. Atrás quedó la primaria. Hoy ustedes están a puertas de iniciar esta segunda etapa en su formación escolar. Comenzarán a soltar esa mano que desde pequeños los sostiene y ustedes, al ejercitar sus músculos, darán grandes pasos reconociendo que pueden caminar con cierta autonomía. Y ahí estaremos atentos para que encuentren su propio ritmo en este camino.

"Ustedes notarán cómo, su percepción del mundo, va a cambiar"

Despiértense pensando en que cada día traerá sus propias aventuras. No sólo al interior del aula, sino también en los corredores, en los lugares que tendrán para jugar, para compartir, para esforzarse, para servir, para ayudar.  Ustedes notarán cómo, su percepción del mundo, va a cambiar. Por momentos sentirán que lo pueden atrapar con sus manos; pero en otras ocasiones verán que es muy grande y hay mucho por descubrir. Después de asombrarse no se amilanen. Reconocer que no sabemos algo, es el primer peldaño para vencer la ignorancia.

Y cuando reconozcan que hay algo nuevo, algo de lo que no tenían ni idea, láncense con la mayor cantidad de preguntas que les surjan, como si estuvieran hambrientos por devorar eso que desconocían. No tengan miedo de indagar, de escarbar y de resolver sus inquietudes. Las investigaciones, los proyectos, los pondrán a pensar, a detenerse y reflexionar, para continuar adelante con seguridad.

Pronto descubrirán la belleza de la biología; se asombrarán con los elementos y sus reacciones químicas; y más adelante verán el poder de la física, cuando puedan identificar y calcular algunas de las fuerzas que abundan en el universo, y que no sabían que tienen gran efecto sobre todos nosotros. También se encontrarán frente a problemas más complejos de matemáticas, álgebra, geometría, trigonometría y demás metrías que hay que conocer. Tranquilos, ellas no muerden y son muy útiles.

En este camino se verán expuestos a problemas sociales, históricos y políticos que envuelven la realidad de los adultos, hacia donde ustedes están marchando, y podrán formar sus propias opiniones y tendrán nuevas herramientas para exponer sus argumentos, sustentar sus ideas y plantear soluciones.  Entonces comprenderán que el conocimiento es indispensable para formar un criterio. Pero ese criterio debe estar soportado en principios morales sólidos en los que también se ejercitarán, para ser sujetos de convicciones inamovibles, capaces de tomar decisiones sin dejarse llevar por ideas sin fundamento o tendencias efímeras que no tiene asidero.

Delante de nuestro Dios, comiencen a reconocer los límites que deben poner a sus deseos y pasiones, para no ser arrastrados por las fuertes corrientes que en el camino encontrarán. Deben conducirse con sabiduría y prudencia, para ser útiles a una sociedad necesitada de personas con valores y de buenas acciones. Jóvenes, hoy los felicitamos y los animamos a continuar a adelante, erguidos, seguros, sin miedo, con la mirada puesta en lo que viene, porque donde quiera que vayan, donde se encuentren a lo largo de este camino, Dios está con todos los que lo aman, y Él sostendrá sus manos y guardará sus pisadas.

Por: Lucas Abadía
Papá del Gimnasio Santamaría de la Sabana.