Son múltiples los organismos y entidades dedicadas a definir los criterios para definir calidad de vida y dentro de este concepto evaluar y promover la salud. Son organizaciones locales, regionales, nacionales e internacionales, que además de vivir recolectando información sobre las variables que intervienen en el bienestar de las poblaciones, emiten recomendaciones acerca de HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES (frecuencia y cantidad de alimentos, tiempo e intensidad de actividad física según edad, entre otros).

Estas recomendaciones son guía para orientar nuestras conductas individuales y deben ir de la mano con todas las demás dimensiones del ser humano (física, emocional, profesional, intelectual, social, espiritual).  En el presente artículo nos enfocaremos en pautas generales sobre hábitos saludables DE ALIMENTACIÓN para niños sanos mayores de 2 años en el contexto de familia y su relación con el  ambiente escolar de nuestros hijos.

Particularidades según las etapas de crecimiento, como los niños menores de 2 años, los que nacen pretérmino, gemelares, periodos intergenésicos cortos, alergias alimentarias, intolerancia a la lactosa, entre otras, ameritarán un capítulo aparte.

1. ¿Cuál es la importancia de alimentarnos?
   Cuando se habla de alimentar no se trata del mero acto de ingerir lo que se tenga a la mano,  sino que se hace referencia al proceso biológico que incluye planear una dieta con el propósito de promover la mejor salud posible.
2. ¿Qué significa “la mejor salud posible?
   Cronológicamente hablando sería mantener y potenciar la biología que se le ha destinado a cada ser humano desde el momento de la concepción en adelante. Y por supuesto esta alimentación incluye el estado de salud materno en el momento de la concepción, la lactancia materna, la dieta complementaria y, posteriormente, una dieta completa, equilibrada y proporcionada que favorezca el desarrollo máximo de las potencialidades físicas e intelectuales de los niños en aras de evitar enfermedades crónicas y prevenibles, de forma que se facilite e impulse a cada niño su desarrollo integral (todas  dimensiones)  en cambio de generar obstáculos en su progreso.

Entonces las recomendaciones generales que a continuación se comparten deben individualizarse de acuerdo con factores como : edad, peso, talla, maduración neurológica, dinámicas familiares, presupuesto, disponibilidad de tiempo para la preparación de los alimentos, prioridades, intensidad de actividad física y tipo de actividad, entre otros. Y es de tener en cuenta que son recomendaciones generales para niños y niñas hasta cuando inician los cambios puberales; de allí en adelante también existen particularidades que ameritarán un capítulo aparte.

Otro aspecto a tener en cuenta es el punto del que se parte con cada niño y familia,  y los logros que se quieren alcanzar de forma individual y paulatina. Hay que recordar que no hay perfecciones y no debemos desistir a la hora de fomentar la salud. Que lo que se pretende con cultivar estos hábitos es que nuestros niños, así como su familia, se mantengan lo más cerca posible de los hábitos nutricionales saludables el mayor tiempo posible durante toda su vida.

¿Qué son los hábitos nutricionales saludables?

Como su nombre lo indica, hablar de hábitos, se refiere a conductas repetitivas en cuanto a horarios, rutinas, ambientes y alimentos que favorezcan el bienestar. En este apartado se comenzará por los alimentos. Existen diferentes formas de clasificarlos, pero más importante que este detalle, es tener claro que un niño sin antecedente patológico específico, debe consumir todos los grupos de alimentos, con la mejor calidad posible, la mejor proporción y combinación posibles.

En la infancia y la adolescencia la falta de ingesta de alguno de los grupos nutricionales lleva a enfermedades tanto a corto plazo (anemia o deficiencias vitamínicas especificas), como a mediano y largo plazo (sobrepeso y obesidad, diabetes, hipercolesterolemia y muchas más). Así que además de buscar una alimentación completa, se debe buscar que sea equilibrada, porque algunos excesos pueden generar lesiones más difíciles de corregir que sus deficiencias.

En cuanto a las conductas, principalmente se debe disponer del tiempo para planear el menú, comprar los alimentos, higienizarlos adecuadamente, prepararlos y servirlos. Para que el momento de compartir en la mesa sea agradable e inspirador para los niños, no solo por compartir socialmente y lo que esto implica (actitudes de escucha, esperarse mutuamente, turnos para hablar, demostrar interés los unos por los otros) sino porque el ejemplo de ver a  sus padres o cuidadores (ej.docentes) consumiendo dietas saludables y balanceadas, es mucho mas formador que cualquier cátedra.

Otro aspecto importante y muy útil es ir involucrando a los niños a la hora de comprar y preparar los alimentos, poner la mesa y servir; así mismo, en tareas como alzar la mesa, lavar la loza y reorganizar la cocina; obviamente de acuerdo con su edad cronológica y madurativa, como según las habilidades y preferencias de cada niño. Esto promueve habilidades cognitivas (como atención, concentración, memoria, creatividad, etc.) y el desarrollo de funciones ejecutivas (autocontrol, planificación, toma de decisiones, etc.) importantes para la adolescencia y la edad adulta.

Tips para una alimentación sana y agradable para niños mayores de 2 años

• Cinco comidas diarias.
• Comidas de calidad, equilibradas y proporcionadas.
• Siempre desayunar antes de ir al colegio.
• Fomentar el consumo de frutas, verduras y agua pura.
• Mantener un horario regular de comidas.
• Ofrecer amplia variedad de alimentos.
• Que los adultos den ejemplo a la hora de alimentarse
• Buscar complementar en casa lo que por fuera no se logra cada día. Estar pendiente del menú escolar y las necesidades individuales de cada niño.
• Promover el consumo de leche y sus derivados.
• La cena puede ser parecida al almuerzo, pero en menor cantidad y una hora y media antes de la hora de acostarlos a dormir.
• Evitar carencias nutricionales.
• Disminuir ingesta de grasas o azúcares no saludables.
• Evitar excesos de sustancias no saludables presentes en comidas de restaurante, comidas rápidas, jugos de caja, hatsu, gaseosas, paquetes, embutidos, salsas y frituras. Promover el ejercicio físico.

En una próxima entrega se profundizará sobre los beneficios de los diferentes grupos de alimentos.

BIBLIOGRAFIA
Sociedad Norteamericana de Gastroenterología , Hepatología y Nutrición Pediátrica ( NASPGHAN)
Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica ( ESPGHAN)
Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (LASPGHAN)
Organización Mundial de la salud (OMS)
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agriculturam(FAO)
Sociedad Colombiana de Pediatria
Guías de alimentación My Plate.gov del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos

Por: Aura Lilián Martínez Gómez
Mamá de dos hijos, médico de la Universidad Nacional y pediatría de la Universidad El Rosario. Mamá del Gimnasio Santamaría de la Sabana de Cajicá